Los Ángeles, 3 feb (PL) Tras un proceso de restauración de cerca de una década, la tumba de Tutankamón, el faraón más conocido de Egipto, acoge hoy a visitantes de todo el mundo.
Con la colaboración de arqueólogos de Egipto y Estados Unidos el proyecto estuvo financiado por el instituto Getty Conservation Institute (GCI) y se centró en mejorar las condiciones ambientales del sepulcro para protegerla de la erosión provocada por el turismo.
Los especialistas norteamericanos, en declaraciones a medios locales de prensa, se refirieron a la importancia de este trabajo para conservar el patrimonio cultural y las dificultades enfrentadas ya que el espacio para llevar a cabo las labores de restauración era muy reducido.
No obstante «hicieron el trabajo más impresionante jamás hecho en una tumba en el mundo y salvaron a Tutankamón, salvaron la tumba», destacó el egiptólogo Zahi Hawas.
El lecho mortuorio de uno de los iconos del Valle de los Reyes, muestra actualmente mejores condiciones que cuando fue descubierta en 1922 por el arqueólogo Howard Carter aunque el arqueólogo Neville Agnew, asegura que la tumba no estaba en condiciones «tan malas» cuando comenzó el proyecto, pues el estado de las pinturas era relativamente estable.
Para mejorar la conservación del enterramiento, el instituto Getty propuso al Gobierno egipcio limitar las visitas de turistas, a un máximo de 25 personas al mismo tiempo, una cifra muy inferior a la que actualmente se ve expuesto el diminuto recinto, ya que esta es una de las causas principales de la degradación del recinto.
Según el informe de los arqueólogos los frescos estaban dañados por unos hongos que causaron pequeñas manchas en las pinturas, situación que ya se resolvió junto a la instalación de un sistema de ventilación y filtración de aire para mitigar la humedad y un sistema de iluminación.